Señor, ante tu Divina presencia,
Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo,
te pido permiso para invocar a la Santísima Muerte,
Mi Niña Blanca.
Quiero pedirte humildemente, que rompas y destruyas,
todo hechizo, encantamiento, y obscuridad,
que se presente en mi casa,
en mi persona, en el trabajo y en mi camino.
tú que conoces los secretos de la fortuna,
permite que la rueda gire con naturalidad,
hacia donde las causas justas señalen.
Permiteme participar en tu poder y llama a mí lo que te pido.
tú altar será testigo, de las correspondencias
que habré de tener para tí.
poseedora de los grandes secretos,
de la suerte y la fortuna.
Aleja Poderosa Señora con tu aliento y voluntad,
amenazas y peligros,
que se ciernen sobre mi,
destierra al infortunio,
para que el brillo que tu luz confiere,
llegue a los que necesiten.
Amén.
Se rezan siempre 3 Padres Nuestros de tras de cada oración de cualquier petición.
Gracias, oración básica.
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